la muerte y la imortalidad

Como le sucedío al Gilgamesh , los seres humanos desean constantemente ser inmortales, tener el don de los dioses de no morir jamás y por lo contrario perdurar en la eternidad. El orgullo y la prepotencia que a los humanos les embarga durante un período de su vida en donde sienten que son aotosuficientes para permanecer por siempre en el mundo.
sin embargo la inmortalidad sólo se le otorga a los dioses, por su misma naturaleza, quiere decir, porque son seres supreriores al hombre, los cuales poseen diferentes dones o habilidades que los hacen merecederos de ser eternos en el tiempo, por el contrario los hombres que en ocasiones se sientan dioses , ya sea por las acciones que realizaron y que quizá le otorgaron riqueza, idolatría u otros placeres, no pueden ser inmoratales ya que tanto la muerte como la vida hace parte de los humanos, sin estos estados naturales, los hombres no serían hombres, debido a que todas las personas tienen un tiempo en el mundo y se cumple cuando llega la muerte a terminar con este lapso de tiempo.